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Mitos y verdades de la cannabis

Debido a sus beneficios a la salud, en Perú se han reconocido legalmente los usos medicinales de la cannabis sativa. Lamentablemente, la desinformación y creencias impiden que millones de pacientes accedan a esta planta medicinal.



En Perú, la ley que regula el uso medicinal de la cannabis sativa se promulgó en el 2017; en febrero del 2019, se aprobó su reglamento y en diciembre de ese mismo año se produjo un hecho histórico: una farmacia del Estado peruano fue la primera en vender de manera legal y formal un derivado de cannabis sativa, la planta conocida popularmente y satanizada como "marihuana". Además, el 2 de diciembre del 2020, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente a la planta cannabis sativa como medicina al retirarla de la Lista IV de la Convención Única sobre Estupefacientes, donde se encuentran sustancias con efectos nocivos, todo lo contrario a las características de la cannabis.


A pesar de esta evidencia científica concluyente y que hay más de 10,000 usuarios medicinales de cannabis registrados oficialmente en Perú, un sector de la sociedad cree que se trata de una planta dañina para la salud. ¿La cannabis es adictiva?, ¿daña las neuronas?, ¿es perjudicial para deportistas? Basados en evidencia científica y con la opinión de expertos, respondemos estas preguntas frecuentes.


¿Es mala porque es una droga?


Según la Real Academia Española, droga es cualquier sustancia "mineral, vegetal o animal, que se emplea en la medicina, en la industria o en las bellas artes". También se llama así a la "sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno". Es decir, millones de personas en el mundo consumen drogas diariamente al tomar pastillas u otras sustancias. La satanización de la cannabis se debe


Además, debemos señalar que las sustancias de la cannabis no son ajenas o extrañas para nuestro organismo. En 1992, el químico médico israelí Raphael Mechoulam y un equipo de investigadores lograron identificar y aislar al primer cannabinoide producido por nuestro propio organismo: la Arachidonylethanolamide. Para que sea de más fácil pronunciación y recordación, la llamaron “Anandamida”, una palabra en sánscrito que significa felicidad. Los investigadores descubrieron que el psicotrópico tetrahidrocannabinol (THC) es similar a este compuesto endógeno, lo que la convierte en la principal sustancia activadora del Sistema Endocannabinoide (SEC). Este sistema genera, recibe y procesa compuestos iguales o similares a los de la planta. Además, regula diversas funciones fisiológicas como la neuroprotección, el control del dolor y la inflamación, el sueño, el apetito, la digestión, actividades gastrointestinales y hepáticas, entre otras.


¿Es adictiva?


Las estadísticas indican que solo 9% de personas que consumen cannabis podrían generar dependencia psicológica a esta planta, según estudios citados en el informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA) Además, si la comparamos con otras drogas, la cannabis tiene similar capacidad de producir dependencia que la cafeína, un producto de uso común en los hogares. (Markoff, S. Addictiveness of Marijuana vs. Five Commonly Used Drugs).


De hecho, cannabis es una de las drogas más seguras, según esta gráfica de una clase de Mar Ware en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).


En su práctica clínica, el médico Max Alzamora (Apemedcann) ha encontrado que a los pacientes les cuesta poco dejar la cannabis. Por ejemplo, explica, un paciente que tiene ansiedad debe dejar la cannabis poco a poco, pero ese proceso no es comparable con lo que provocan los ansiolíticos, cuyas crisis de abstinencia son severas, afirma.

"La mayoría de cosas que se ingieren genera algún tipo de dependencia. Pero la cannabis es fácilmente superable a comparación de los ansiolíticos. La mayoría de personas que viene al consultorio ha tomado pastillas para dormir y sobre eso no se dice nada, no se le llama como 'droga' en el mal sentido del término".


¿Es la puerta de entrada a otras drogas?

Que la cannabis es el inicio de una serie de consumos irresponsables es una idea que se ha venido difundiendo de generación en generación, pero no hay datos científicos que sustenten esa afirmación. Una encuesta realizada en Estados Unidos mostró que más del 75% de personas que ha consumido cannabis nunca ha probado alguna de las llamadas "drogas duras". Así lo reconoce también la NIDA, que señala en su informe que "la mayoría de las personas que consumen marihuana no pasan a consumir otras drogas más potentes". "Son necesarias más investigaciones para explorar esta cuestión", dice la NIDA sobre la hipótesis de que cannabis es droga de inicio, como sostiene el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO), entre otras instituciones conservadoras.


Contrario a lo que creen los conservadores, en la cannabis puede estar el remedio para la enfermedad de la dependencia a las drogas. En España, científicos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona descubrieron que el cannabidiol (CBD) alivia los efectos negativos de la cocaína, lo que podría acabar con la adicción a esta sustancia.

"Nuestro estudio proporciona nuevas evidencias sobre la posibilidad de utilizar el cannabidiol como una herramienta terapéutica. Además, nos ha permitido comprender mejor el papel modulador de este compuesto en las vías de señalización subyacentes al consumo de cocaína", dijo la investigadora Olga Valverde en octubre del 2018 al diario La Vanguardia.


"Hace daño a las neuronas"

Contrariamente a lo que se cree, el cannabis es neuroprotector. Así lo demostró en 2017 un estudio del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) junto a empresas científicas. La investigación dio a conocer la capacidad neuroprotectora del ácido tetrahidrocannabinólico (THCA). Por ello, se entiende también que la cannabis esté indicada para el tratamiento de Alzheimer. De hecho, basado en estudios científicos sobre THC y CBD, el Gobierno Federal de EEUU mantuvo la patente US6630507B1 sobre los cannabinoides por sus efectos antioxidantes y neuroprotectores, tal como ha quedado registrado.


¿Sobredosis con cannabis?


Si bien todo en exceso hace daño, que una persona pueda morir con sobredosis con cannabis es virtualmente imposible. Hasta el momento, no hay muerte registrada por sobredosis de marihuana, no existe dosis letal. Estudios señalan que para una sobredosis de cannabis es necesaria una ratio en el cuerpo de 40,000:1.


Es decir, como precisa un artículo del Instituto de Investigación de Drogodependencias, "habría que consumir 40,000 veces la marihuana necesaria para 'colocarse' en un periodo tan corto de tiempo, que hace virtualmente imposible tal hecho".

En el 2006, Robert Gable (EEUU) publicó, en la revista American Scientist, un estudio que calculaba que la dosis letal con cannabis es 1,000 veces la dosis efectiva. Es decir, por ejemplo, en el caso que una persona sienta efectos con un cigarrillo de cannabis por día, tendría que fumarse 1,000 cigarrillos, por ejemplo.

Al respecto, el médico Alzamora explica que "no es letal porque no afecta el centro respiratorio, que es lo que provoca la muerte".


Debemos agregar que, basada en estas y otras evidencias, en el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que se debía retirar a la cannabis de la Lista IV de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, lista de sustancias peligrosas en la que sí están el fentanilo, la heroína y otros opioides. Esto es parte de lo que dijo la OMS en su informe:

"Las pruebas presentadas al Comité indican que la planta y la resina de cannabis no son especialmente susceptibles de producir efectos nocivos similares a los que causan las otras sustancias incluidas en la Lista IV de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961. Además, se ha demostrado que los preparados de cannabis alivian el dolor y otros síntomas como los de la epilepsia y la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple. En consecuencia, el nivel de fiscalización del cannabis y de la resina de cannabis debería prevenir los daños causados por su consumo y, al mismo tiempo, no representar un obstáculo para su uso y para la investigación y el desarrollo de preparados de esta planta con fines médicos".

¿Fumar es de vagos?


En cuanto al contenido de lo que se fuma, debemos señalar que, en caso se trate de un fruto o resina de cannabis alto en THC, se deben tomar en cuenta algunos cuidados y recomendaciones. Si bien este fitocannabinoide tiene efectos como analgésico, antiprurítico, broncodilatador, neuroprotector, antioxidante, relajante muscular, antiemético, antináusea, antitumoral y estimulador del apetito, sus efectos secundarios pueden ser somnolencia y trastornos en la coordinación. Por ello, se comprende que el uso de grandes cantidades de THC en personas con consumo problemático pueda provocar que el usuario postergue o cancele sus actividades u obligaciones a causa de la somnolencia y exceso de relajación. Esto es lo que, lamentablemente, ha alimentado el estereotipo de que los usuarios de cannabis son vagos o flojos.


En este sentido, el médico Alzamora recomienda tener cuidado con el THC si se labora en áreas en las que se van a realizar operaciones matemáticas, labores mecánicas o de construcción. Sin embargo, si se trata de trabajos creativos, este tipo de cannabis podría incluso ayudar en dicha actividad, afirma.


En los casos de flores o derivados de cannabis altos en CBD, en dosis altas podría causar somnolencia, pero su consumo es seguro, motivo por el que la legislación peruana solo pide receta simple para venderla y las plantas y derivados que tienen solo CBD son sustancias no controladas según la legislación peruana.


Por otro lado, cuando se consumen flores o derivados de cannabis con THC y CBD en partes iguales o similares (ratio 1:1), se debe considerar que el CBD reduce los efectos secundarios del THC.


Sobre el hecho de fumar, debemos señalar que en este tipo de consumo se está produciendo combustión, se está quemando la hierba y de alguna manera se está provocando algún daño a las vías respiratorias. Sin embargo, debemos señalar que los ensayos clínicos aleatorizados que la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (NAS) consideró para concluir que la cannabis es efectiva para tratar el dolor crónico neuropático fueron realizados con pacientes que fumaron y vaporizaron cannabis con alta concentración de THC. Respecto a la vaporización, esta es la vía recomendada por los médicos, en lugar de fumar, debido a que no hay combustión y se evita el posible daño a las vías respiratorias.


Un ejemplo de esto es Israel, país donde los cigarrillos de cannabis listos para fumar, así como los frutos de la cannabis (flores) están incluidas como vías de administración en la Guía Clínica de Cannabis de Grado Medicinal de Israel, aprobado por el Ministerio de Salud en 2017.


A propósito de Israel y sobre el hecho de consumir productos con todos los compuestos de la planta en lugar de productos aislados, Alzamora cita al científico israelí Raphael Mechoulam, quien sostiene que hay un "efecto séquito", por el cual al consumir la planta completa, con THC, CBD, otros cannabinoides y terpenos, se obtienen mejores beneficios terapéuticos.


¿Es perjudicial para deportistas?

Ya son conocidos los casos de deportistas de élite que alguna vez han consumido marihuana (Michael Phelps, Usain Bolt o Conor McGregor). Además, en el 2018, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) quitó al CBD de su lista de sustancias prohibidas. Esto se debe, explica el médico Alzamora, a que esta sustancia tiene propiedades antiinflamatorias, aumenta la concentración, alivia el estrés y la ansiedad. Por ejemplo, en los casos de deportes en los que hay bastante contacto físico, como el fútbol americano, los atletas sufren traumas encefálicos crónicos por los continuos golpes. Por ello, la NHL ha firmado convenio para analizar los resultados de tratamientos con CBD. De igual manera, la UFC se ha aliado con la asociación Aurora Cannabis para investigar los beneficios de la marihuana.

Debemos precisar que si bien los deportistas pueden consumir CBD sin que eso implique incurrir en dopaje, no es lo mismo con el THC, que tiene efecto eufórico. Es necesario tener mucho cuidado con lo que se consume. "Se debe estar seguro del contenido de lo que se consume, que solo sea CBD. Por 1% de THC podría dar positivo. Un deportista de élite no se la puede jugar", advierte el médico.


No debemos olvidar las propiedades de las cremas, ungüentos, geles o pomadas de cannabis que sirven para aplicar en las zonas lesionadas, además del cannabis no psicoactivo y de uso alimenticio como el polvo de cáñamo o hemp.


¿La cannabis cura el cáncer?


Hablar de cura es bien complicado, lo que sí hace la cannabis es disminuir los síntomas, mejorar la calidad de vida. Pero no podemos hablar de cura del cáncer, no hay nada concluyente hasta que no se realice un estudio con población grande. Sin embargo, debemos mencionar las investigaciones que viene realizando la bioquímica y bióloga española Cristina Sánchez. Ella ha experimentado con animales, inocula células cancerígenas y logra detener la proliferación, en algunas hace el efecto de apoptosis tumoral con el cannabis, que diferencia entre células buenas y malas, cosa que no hace la quimioterapia.

Por su parte, el médico Alzamora recibe en su consultorio a pacientes con cáncer. Con ayuda del cannabis, cuenta, ha logrado llevar de mejor manera el tratamiento con quimioterapia, sin náuseas, sin perder el apetito y con buen estado de ánimo.


Por el momento, en Estados Unidos, se está tratando con cannabis a pacientes con cáncer, muchos de ellos han progresado. Sobre estos casos, se ha realizado un documental que está disponible en Netflix con el título "Weed the people".


¿Cómo acceder a cannabis para uso medicinal?

Para acceder a cannabis de uso medicinal que se vende en algunos establecimientos farmacéuticos de Lima Metropolitana, las personas interesadas deben pasar consulta médica. Antes de comprar en alguna de las farmacias disponibles, los pacientes deben registrarse, de manera virtual y gratuita, en la web de la DIGEMID como usuarios de cannabis con fines medicinales.


Pasada la consulta, en caso el médico decida que el paciente requiere un producto con menos de 1% de THC, emitirá una receta médica simple. En caso sea un producto con mayor concentración de este cannabinoide, será una receta médica especial. En ambos casos, la receta deberá contener dosis, frecuencia y vía de administración del producto de cannabis.


El médico Max Alzamora señala que es importante que los profesionales de la salud estén bien informados y capacitados sobre las propiedades medicinales de la cannabis. Considerando estos efectos, el Centro de Estudio del Cannabis de Perú estimó, en el 2017, que los posibles beneficiarios de la cannabis serían 7 millones de personas a nivel nacional.


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